jueves, 27 de mayo de 2010

GEOCACHING EN LA ESCUELA DE INGENIERÍA DE ANTIOQUIA

Durante el mes de Abril tuve oportunidad de dictar dos charlas sobre Geocaching en la Escuela de Ingeniería de Antioquia, enfocada a estudiantes de primer semestre de las escuelas de Ingenierias Civil, Ambiental e Industrial.

El objetivo de las charlas era introducir y dar a conocer de manera breve, todos los aspectos relacionados con la búsqueda, ubicación y desarrollo de Geocaches. Esto por si solo ya supuso todo un reto pues a pesar de que el tema es de por si bastante divertido, en nuestro medio no deja de verse como una actividad muy exclusiva, reservada para Geeks o bien para deportistas extremos.  Con este panorama en mente, abordé la tarea de elaborar una presentación muy corta, amena y plagada de imágenes, con la cual esperaba atrapar la audiencia y así conseguir nuevos adeptos para la causa.

La sorpresa fue total cuando encuentro a un público totalmente ansioso y entusiasmado con el tema pues el Geocaching de una u otra forma no les era del todo ajeno.  De hecho una de las prácticas de laboratorio implicaba elaborar toda una factibilidad acerca de la construcción de una supuesta zona de bodegas en alguna zona del oriente de Medellín. Dentro del desarrollo de la propuesta, los estudiantes debían hacer uso de un receptor GPS para localizar, encontrar y recuperar “artefactos” dentro del campus universitario, los cuales representaban insumos vitales para la elaboración del proyecto.

No obstante la expectativa y en mi papel de predicador de la buena nueva, logré desmitificar muchos de los aspectos que rodean el Geocaching, al reducirlo a una actividad lúdica que aunque puede tener sus grados de dificultad (como en todo), la verdad se trata de algo ameno, inofensivo, sumamente fácil y completamente divertido.

Esta experiencia también me aportó en lo personal, pues pude verle nuevas facetas y puntos de vista que de otra forma hubiesen pasado inadvertidos.

A continuación hago un resumen de las principales dudas que los estudiantes generaron en el transcurso de las charlas:
  • Por qué no se deben enterrar los Geocaches ?
  • Se requiere un mapa del sitio antes de buscar un Geocache?
  • Qué ocurre cuando se encuentra un Geocache revuelto o desvalijado?
  • Debo pedir permiso para colocar un Geocache en una reserva natural?
  • Existen Geocaches submarinos?
  • Por qué no se debe colocar comida (o mecato) en un Geocache?
  • Cuándo encuentro un Geocache puedo intercambiar totalmente su contenido?
  • La Policía puede retener o confiscar un Geocache cuando alguien lo esta colocando?
  • Qué hago si encuentro una Geocoin ?
  • Qué diferencia hay entre un Travelbug y una Geocoin?
  • Existen GPS especiales para Geocaches o cualquier GPS sirve para buscarlos?
  • Puedo buscar Geocaches con un GPS del tipo Navigator?
  • Existen concursos basados en la búsqueda de Geocaches?
  • Una vez encontrado un Geocache, qué tanta información debo colocar del mismo en la pagina de Geocaching.com ?
  • Existen grupos locales de busqueda de Geocaches?
El número de Geocaches en Medellin y sus alrededores ha crecido de una buena manera en los últimos tiempos, lo cual evidencia un creciente interés en el tema en nuestra ciudad. Buenas y novedosas propuestas se vienen gestando al respecto, entre ellas una reunión de "Geocacheros" en el Jardin Botanico para finales de Junio. Mas detalles en:

http://groups.google.com/group/geocachingdecolombia?hl=es&pli=1

Y proximamente estaré inagurando mi blog dedicado unica y exclusivamente al tema del Geocache en:

http://geowalters.blogspot.com/

miércoles, 12 de mayo de 2010

El Cañón del Combeima: Puerta al Nevado del Tolima

Nombres, historias, leyendas y unos cuantos restos funerarios es todo lo que nos legaron los indígenas Dulimas desaparecidos hace tanto tiempo, primero arrebatados de su tierra durante la conquista, luego encorralados en las famosas encomiendas durante la colonia, hasta que finalmente fueron dispersados, mezclados y olvidados. Todo lo que su etnia representaba, poseía y adoraba, es ahora objeto de ficción como lo es el resto de las comunidades indígenas a lo largo y ancho de America.


Y es que al visitar este hermoso lugar del Tolima conocido como El Cañón del Combeima no puede uno menos que extasiarse con sus terrazas ondulantes, sus desfiladeros vertiginosos, sus enormes paredes pétreas y su bosque tropical húmedo el cual llena por completo el paisaje. En este escenario idílico resuenan las voces, los cánticos y las historias de los indios Dulimas acompasados por el redoble constante del torrente del río Combeima.

Este santuario ubicado a solo una hora de Ibagué se yergue en las laderas de la cordillera central colombiana, en sucesivas terrazas serpenteantes, entre altas y muy empinadas montañas, que de cierta manera recuerdan otro paraje similar: El valle de Cócora..  La diferencia radica en que aquí, las fuerzas erosivas del río y el accionar de diversas fallas geológicas han dado forma a un cañón sobre cuyo lecho, corre el río Combeima. Y con seguridad, dirán muchos, no es el cañón más espectacular del planeta, pero posee un encanto tan especial y con características tan particulares que lo hacen a su vez, único.

El río Combeima nace en lo alto del Nevado del Tolima y mientras discurre sus 55 Kms de extensión montañas abajo, recibe las aguas de no menos de 30 afluentes menores pues esta región es una verdadera fabrica de agua, por ello, es muy fácil encontrar numerosos saltos, cascadas y chorros así como también diversos afloramientos de aguas termales.

Pero esta bendición que tan apaciblemente fluye esconde una mortal faz: El río Combeima ha sido protagonista de numerosas crecientes y avalanchas, las cuales han azotado las diferentes poblaciones ribereñas con su consecuente saldo en victimas fatales. Incluso el pueblito de Juntas fue casi borrado del mapa el 29 de junio de 1959. Es por ello muy frecuente ver estaciones de medición del caudal cada ciertos tramos, además el Ibal (Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado) cuenta con un sistema de monitoreo remoto que permite anticiparse a erupciones o avalanchas ocurridas en las laderas del Nevado y que finalmente terminan por afectar la corriente del río. No obstante los organismos de socorro reconocen que estas medidas no son suficientes y piden más colaboración por parte del Estado y de los mismos pobladores para evitar que se sucedan más tragedias. Pero como cabe suponer, la situación es mucho mas compleja.

http://visiondeltolima.com/ultima-hora/163-estaba-anunciada


Pero esta fabrica de agua al igual que en todas partes, esta amenazada a causa del accionar desproporcionado del ser humano. No obstante los esfuerzos de conservación, puede verse como el bosque alto andino cada día retrocede un poco mas, cediendo ante el incremento de las zonas de cultivo y de ganadería. En efecto, se ha hecho todo lo posible por re-introducir la palma de cera en este ecosistema, pero ésta apenas si puede verse y su avistamiento puede calificarse casi como un fenómeno paranormal.

Entre los años 2003 y 2007, un consorcio formado por Geobiota, Corpublica y Jardín Botánico San Jorge con fondos de la gobernación del Tolima y de la ciudad de Ibagué, crearon el Jardín Botánico Ibanasca. Su objetivo era ordenar, proteger, investigar, conservar y controlar los recursos naturales existentes dentro de la reserva natural Ibanasca y en el propio cañón del Combeima. Los resultados de esta unión temporal fueron significativos en términos de las especies de flora y fauna documentadas y en términos de conservación, demarcación de senderos y de infraestructura ecoturistica. En enero del 2007, esta reserva fue entregada a otro consorcio, esta vez conformado por Cortolima e Ibal: tres años después el desastre es total y la labor tan arduamente hecha en los años anteriores se ha perdido prácticamente.

http://www.eltiempo.com/colombia/tolima/denuncian-enorme-destruccion-ecologica-en-reserva-natural-ibanasca-de-ibague_5191147-1


El cañón del Combeima por su conformación y su posición, se constituye en la fuente de rutas de ascenso al nevado del Tolima por excelencia. La mas usada por todos los viajeros es la que parte desde la vereda El Silencio en dirección de los termales de “El Rancho”, en donde se tienen dos opciones, una es subir por el camino conocido como “Lajas” el cual lleva en unas tres horas hasta la base del nevado (4000 msnm) y solo apto para escaladores con un gran estado físico. La otra opción es el camino de “Boquerón”, cuyo recorrido es más tendido, tardando unas 6 horas y de una exigencia media-alta. Existe una tercera opción: saliendo del caserío de Juntas, junto al puente sobre la quebrada “Las Perlas”, existe un desvio que conduce sobre un camino aun mas largo (de 2 dias) pero menos exigente y  que asciende paralelo a la quebrada. Este sendero es el que los baquianos y pobladores usan para arriar las bestias y animales de carga para llevar víveres y suministros a los expedicionarios.


Sin embargo no se requiere ser un experto montañista y llevar un pesado morral atiborrado de cosas para poder disfrutar este sitio: El solo cañón del Combeima ofrece multiples opciones para todos los gustos y condiciones físicas, tan solo es atreverse a preguntar a los amables pobladores y dejarse llevar un poco por el espíritu aventurero: No deje visitar Villa Restrepo y la escultura de Ibanasca de Edmundo Faccini la cual ha sido blanco de múltiples acusaciones y comentarios por parte de los pobladores quienes ven en ella (en pleno siglo XXI) la encarnación misma de la brujería. Tampoco puede quedarse sin visitar el largo y estrecho corregimiento de Juntas y su famoso “Museo Veredal”. Así mismo puede disfrutar del paisaje mientras saborea una oblea con arequipe en el mirador de los Alces. Disfrute de una suculenta trucha gratinada y de un viaje en teleferico en la finca agroturistica “La Rivera”, atrévase a bajar al fondo del cañón mismo o bien dese un baño en las fuentes termales de “El Rancho” o en su imponente cascada de 50 mts.

En definitivas, El Cañón del río Combeima se constituye (todavía) en todo un remanso de paz y tranquilidad, con sus paisajes de altas y elevadas laderas, en donde el llamado ancestral resuena como un eco de voces perdidas en las montañas y que con profético acento nos susurra al oído: “No dejes que se acabe!!”.



Dejo como siempre el registro grafico y adjunto la ruta de una de las caminatas realizadas: Camino de Juntas-Las Perlas-Ibanasca.



Cañon del Combeima: Juntas - Perlas - Ibanasca - Juntas


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